Los proyectos, pioneros a nivel nacional, tratan específicamente sobre la producción de harinas tecnológicas y carnes vegetal.
La empresa jujeña exportadora de legumbres Argencrops, trabaja en el desarrollo de proyectos de valor agregado y la certificación de normas de calidad para ampliar la producción y consolidarla como actividad sustentable
En este caso se trata de la producción y el procesamiento de porotos, de gran aceptación en el mercado internacional, y que a diferencia de otros productos similares no requiere cadena de frío ni modificaciones genéticas.
La planta industrial de proceso de la empresa cuenta con las correspondientes normas de inocuidad alimentaria y también se está trabajando en lograr la certificación de normas superiores, necesarias para atender la demanda de exigentes mercados de países como USA, Alemania, Inglaterra, entre otros.
El titular de la empresa jujeña, Raúl Villafañe, mantuvo una reunión en la planta agroindustrial con el ministro de Producción y Desarrollo Económico, Exequiel Lello Ivacevich, y su equipo de trabajo, ocasión en que el funcionario provincial entregó al empresario el certificado fiscal correspondiente a la ley de promoción de inversiones y empleo, un reconocimiento del Gobierno de Jujuy para las empresas generadoras de desarrollo y empleo genuino en la provincia.
La oportunidad fue propicia para una recorrida por las diferentes áreas de la planta agroindustrial jujeña y para observar el embarque de los últimos lotes de legumbres procedentes de las diferentes zonas productivas de la región que se están despachando hacia distintos lugares del mundo.
Los directivos de la empresa interiorizaron al Ministro sobre la situación actual de la producción y comercialización de las legumbres. Así también de los proyectos de valor agregado sobre los que la empresa viene trabajando en los últimos años. Sus características, gestiones y necesidades para hacer realidad este proyecto modelo a nivel nacional.
En tal sentido, Villafañe expresó que “el saldo exportable de la presente campaña será menor que en la anterior debido a las consecuencias de la sequía que afectaron los rendimientos y la calidad de las legumbres”, sumado a esto “las limitaciones que provocó la pandemia para el normal desarrollo de la producción”.
Si bien la actividad productiva y de proceso no paró durante la cuarentena, “no pudimos avanzar -dijo-en el desarrollo de los proyectos de valor agregado y la gestión de las certificaciones por el párate de algunas actividades administrativas en el ámbito nacional e internacional”. Pero con la vuelta paulatina de las actividades “estamos trabajando con el Ministerio de Producción de Nación y de la Provincia para aplicar líneas o programas para financiar las inversiones que se necesitan para concretar y cumplir con las normas correspondientes”.